"En el Tai-Chi intentamos relajarnos para abrirnos al fluir del Chi.
El Chi es la energía trascendente, la fuerza de la vida. El profesor decía: El Chi que fluye por nuestros cuerpos es el mismo Chi que mueve las estrellas del universo".
El Chi se relaciona con la circulación de la sangre, pero también con la energía del pensamiento y del espíritu.
La razón de que tantas personas tengan la profunda sensación en sus corazones de que sus vidas son pálidas imitaciones de su verdadero potencial, es en sí mismo, verdad. La tensión y rigidez bloquean el flujo del Chi que circula por nuestros cuerpos".
[No hay secretos]
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